La casa es grande.
Tú caminas por ella.
Atraviesas pasillos,
abres y cierras ventanas
y te acostumbras
al ruido de las cañerías.
Pero ninguna habitación
se cierra para siempre.
Los sueños y las intuiciones
no son más que puertas
que dejaste abiertas en otro tiempo.
bien amigo...has despertado tu vena poetica...nostalgica...
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