domingo, 27 de diciembre de 2015

El durmiente

Uno se despierta siempre en un lugar extraño.
Los sueños te devuelven a la realidad
como devuelven las mareas a los náufragos,
y poco a poco vas tanteando, reconociendo,
escuchando los sonidos que llegan de la calle.
Y vas recomponiendo tu memoria,
y te sitúas en el tiempo y en el espacio.
Luego te levantas, preparas un café,
y te acercas a la ventana.
A veces te besa alguien
o te miras al espejo
después de lavarte la cara.