Esa mujer parece que camina con pasos asustados.
Si te das la vuelta no la verás.
Pasa siempre a mi lado
y luego desaparece como una sombra entre la niebla.
Yo creo que la amé hace muchos años.
La recuerdo como si hubiéramos caminado de la mano,
los dos juntos, en una ciudad con iglesias góticas
y con calles mojadas por la lluvia de sus lágrimas.