Ese viajero no conoce su destino.
Ni siquiera sabe que viajará mañana.
Sí lo sabe ese tren que aguarda en la vía.
El tren llevará al viajero a una ciudad con río.
Cuando llegue recorrerá un puente antiguo
y reconocerá a esa mujer morena
que hoy está sentada en la ribera
mirando hacia las aguas oscuras
de ese río que aún no conoce su memoria.
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