martes, 12 de septiembre de 2017
jueves, 27 de julio de 2017
Átomos y sueños
También duerme la materia,
los poros, la saliva, los huesos,
millones de partículas que te formaron
y que sueñan que son eternas.
Las noches descomponen seres
y los vuelven misteriosos en los sueños,
los perros, los gatos, las ballenas,
también las ballenas nadan mientras duermen,
así supongo que será cuando partamos,
un viaje más largo, un retorno a otra parte,
una nueva composición de la materia,
quizá la memoria del amor en algún átomo.
los poros, la saliva, los huesos,
millones de partículas que te formaron
y que sueñan que son eternas.
Las noches descomponen seres
y los vuelven misteriosos en los sueños,
los perros, los gatos, las ballenas,
también las ballenas nadan mientras duermen,
así supongo que será cuando partamos,
un viaje más largo, un retorno a otra parte,
una nueva composición de la materia,
quizá la memoria del amor en algún átomo.
miércoles, 12 de julio de 2017
El parpadeo
Solo somos el reflejo en la mirada de quien nos quiso,
el parpadeo fugaz del amor que nos salvó un día,
lo que queda en el recuerdo del placer, un perfume,
la caricia que atraviesa la noche de los tiempos.
No te busques en tus propios espejos,
la eternidad solo se concibe en los ojos que te aman.
el parpadeo fugaz del amor que nos salvó un día,
lo que queda en el recuerdo del placer, un perfume,
la caricia que atraviesa la noche de los tiempos.
No te busques en tus propios espejos,
la eternidad solo se concibe en los ojos que te aman.
sábado, 1 de julio de 2017
Salir para la playa
Coger la toalla y salir para la playa.
Esa era la felicidad.
Casi todo lo demás es mentira.
La toalla, la arena, el salitre,
las horas que no cuentan,
improvisar cualquier comida,
el olor de la crema protectora,
y luego llegar a casa, ducharte,
salir a tomar una cerveza
o ver atardecer desde una terraza.
Y a lo mejor escribir un poema como este,
tan sencillo que parece mentira
que no lo recuerde luego todo el tiempo.
Esa era la felicidad.
Casi todo lo demás es mentira.
La toalla, la arena, el salitre,
las horas que no cuentan,
improvisar cualquier comida,
el olor de la crema protectora,
y luego llegar a casa, ducharte,
salir a tomar una cerveza
o ver atardecer desde una terraza.
Y a lo mejor escribir un poema como este,
tan sencillo que parece mentira
que no lo recuerde luego todo el tiempo.
domingo, 21 de mayo de 2017
Las manos
Caminábamos cogidos de la mano
junto a un carro de niño vacío en medio de la calle.
Tú eras la niña del carro y yo el padre.
El cielo estaba nublado y no había nadie.
Otras veces yo he sido el niño y tú la madre.
También íbamos de la mano.
Siempre hemos ido de la mano.
Más allá de todas las calles, las selvas y las playas.
Más allá de todas las civilizaciones que dejaron estatuas.
junto a un carro de niño vacío en medio de la calle.
Tú eras la niña del carro y yo el padre.
El cielo estaba nublado y no había nadie.
Otras veces yo he sido el niño y tú la madre.
También íbamos de la mano.
Siempre hemos ido de la mano.
Más allá de todas las calles, las selvas y las playas.
Más allá de todas las civilizaciones que dejaron estatuas.
sábado, 6 de mayo de 2017
El punto
Quisiera decirlo todo en un punto,
en un principio y un final
que una dos vidas
como se unen dos frases separadas,
allí donde solo queda el silencio de la palabra,
en esa cueva interminable
en la que resonarán eternamente nuestros nombres,
el punto de partida
y el otro punto en el que se despiden los que aman.
en un principio y un final
que una dos vidas
como se unen dos frases separadas,
allí donde solo queda el silencio de la palabra,
en esa cueva interminable
en la que resonarán eternamente nuestros nombres,
el punto de partida
y el otro punto en el que se despiden los que aman.
miércoles, 19 de abril de 2017
La playa y los cuerpos
La orilla siempre es la misma.
Solo cambian los cuerpos que se aman.
Pero tampoco son nuevas esas epidermis.
Se reconocen más allá de las mareas.
Cierro los ojos y escucho el océano,
el estruendo de las piedras que rodaban,
las olas golpeando con violencia las rocas,
y aquellos jadeos, y nuestra respiración entrecortada,
todo lo demás no existía en ninguna parte.
Cierra tú también los ojos
para que veas que no me miento:
la oscuridad solo es un páramo
para quienes no amaron otros cuerpos en la arena.
Solo cambian los cuerpos que se aman.
Pero tampoco son nuevas esas epidermis.
Se reconocen más allá de las mareas.
Cierro los ojos y escucho el océano,
el estruendo de las piedras que rodaban,
las olas golpeando con violencia las rocas,
y aquellos jadeos, y nuestra respiración entrecortada,
todo lo demás no existía en ninguna parte.
Cierra tú también los ojos
para que veas que no me miento:
la oscuridad solo es un páramo
para quienes no amaron otros cuerpos en la arena.
domingo, 9 de abril de 2017
Eternos
La eternidad es solo un cruce de miradas,
el espacio que va quedando entre los ojos,
ese infinito que vamos dejando atrás
cuando reconocemos las siluetas de otras sombras.
No siempre encontraré tus ojos entre la niebla,
pero sí los intuiré cercanos, reconocibles,
como se intuyen los maderos en los naufragios.
el espacio que va quedando entre los ojos,
ese infinito que vamos dejando atrás
cuando reconocemos las siluetas de otras sombras.
No siempre encontraré tus ojos entre la niebla,
pero sí los intuiré cercanos, reconocibles,
como se intuyen los maderos en los naufragios.
viernes, 31 de marzo de 2017
Las sillas
Esos riscos desgastados por el tiempo,
las sillas de piedra talladas en el abismo,
y a lo lejos el sol y la gran montaña.
Hacia abajo estaba el precipicio,
la curva donde un día estuve muerto.
Alcé la mirada y reconocí el paisaje.
No importaba que fuera la primera vez
Hay lugares de los que nunca nos marchamos.
La muerte no es más que un paso,
queda el aire de nuestra presencia,
la sombra de unas manos lejanas,
el fondo abisal de la mirada.
Allí me quedé otra vez para siempre.

las sillas de piedra talladas en el abismo,
y a lo lejos el sol y la gran montaña.
Hacia abajo estaba el precipicio,
la curva donde un día estuve muerto.
Alcé la mirada y reconocí el paisaje.
No importaba que fuera la primera vez
Hay lugares de los que nunca nos marchamos.
La muerte no es más que un paso,
queda el aire de nuestra presencia,
la sombra de unas manos lejanas,
el fondo abisal de la mirada.
Allí me quedé otra vez para siempre.
lunes, 27 de marzo de 2017
sábado, 18 de marzo de 2017
El charco
Vi la foto en una red social.
Yo seguía allí,
entre el reflejo de las ramas
y de las nubes grises.
Me había mirado en ese charco.
Una mañana.
Hacía muchos años.
Lo sabían esos ojos
que me contemplaban en la pantalla.
Les sonreí como mismo se sonríen
quienes se reencuentran en las metas
después de haber seguido caminos diferentes.
Esos ojos se reconocieron
y se miraron fijamente.
Yo me aparté y les dejé mi sombra.
Y sigo esperando a que llueva
para quedarme en otros charcos para siempre.
Yo seguía allí,
entre el reflejo de las ramas
y de las nubes grises.
Me había mirado en ese charco.
Una mañana.
Hacía muchos años.
Lo sabían esos ojos
que me contemplaban en la pantalla.
Les sonreí como mismo se sonríen
quienes se reencuentran en las metas
después de haber seguido caminos diferentes.
Esos ojos se reconocieron
y se miraron fijamente.
Yo me aparté y les dejé mi sombra.
Y sigo esperando a que llueva
para quedarme en otros charcos para siempre.
domingo, 19 de febrero de 2017
sábado, 11 de febrero de 2017
Camaleones
Cambia de color el cuerpo,
se vuelve azul cerca del agua
y oscuro con las nubes de tormenta,
verde entre la hierba del prado
y del color del otoño en la hojarasca.
La mirada de los camaleones.
El asombro de las pieles
que va dibujando la vida
en cada una de las circunstancias.
Sus ojos nunca cambian.
se vuelve azul cerca del agua
y oscuro con las nubes de tormenta,
verde entre la hierba del prado
y del color del otoño en la hojarasca.
La mirada de los camaleones.
El asombro de las pieles
que va dibujando la vida
en cada una de las circunstancias.
Sus ojos nunca cambian.
miércoles, 8 de febrero de 2017
lunes, 6 de febrero de 2017
sábado, 4 de febrero de 2017
La amistad
Comimos flores a los postres,
brindamos por la literatura y la amistad,
bebimos cervezas y licores,
y alguien trajo un unicornio
y lo sentó en nuestra mesa.
Todo lo demás no era importante.
brindamos por la literatura y la amistad,
bebimos cervezas y licores,
y alguien trajo un unicornio
y lo sentó en nuestra mesa.
Todo lo demás no era importante.
viernes, 6 de enero de 2017
Tránsitos
Nuestras almas transitan en el tiempo
reencontrándose millones de veces.
Lo sabían nuestros ojos atónitos
cuando reconocían brillos lejanos
y lo sabe la memoria que nos lleva.
Todo esto no es más que tránsito.
Los dos seguimos caminando
por el borde de aquel universo
que reconocimos en nuestros cuerpos.
reencontrándose millones de veces.
Lo sabían nuestros ojos atónitos
cuando reconocían brillos lejanos
y lo sabe la memoria que nos lleva.
Todo esto no es más que tránsito.
Los dos seguimos caminando
por el borde de aquel universo
que reconocimos en nuestros cuerpos.
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