La orilla siempre es la misma.
Solo cambian los cuerpos que se aman.
Pero tampoco son nuevas esas epidermis.
Se reconocen más allá de las mareas.
Cierro los ojos y escucho el océano,
el estruendo de las piedras que rodaban,
las olas golpeando con violencia las rocas,
y aquellos jadeos, y nuestra respiración entrecortada,
todo lo demás no existía en ninguna parte.
Cierra tú también los ojos
para que veas que no me miento:
la oscuridad solo es un páramo
para quienes no amaron otros cuerpos en la arena.
miércoles, 19 de abril de 2017
domingo, 9 de abril de 2017
Eternos
La eternidad es solo un cruce de miradas,
el espacio que va quedando entre los ojos,
ese infinito que vamos dejando atrás
cuando reconocemos las siluetas de otras sombras.
No siempre encontraré tus ojos entre la niebla,
pero sí los intuiré cercanos, reconocibles,
como se intuyen los maderos en los naufragios.
el espacio que va quedando entre los ojos,
ese infinito que vamos dejando atrás
cuando reconocemos las siluetas de otras sombras.
No siempre encontraré tus ojos entre la niebla,
pero sí los intuiré cercanos, reconocibles,
como se intuyen los maderos en los naufragios.
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