jueves, 13 de septiembre de 2018

Los remansos

Todos los barcos están fondeados.
Un pueblo pesquero, la quietud de la tarde,
todo es sereno, armonioso,
pero tienes que saber que es mutable,
que los barcos nunca están quietos
y que el mar jamás se detiene en ninguna parte.
Si ahora respiras hondo y no piensas en nada,
si eres realmente feliz,
es porque has sabido salvarte de muchos naufragios.
Y siempre es así, por eso no dejas escapar ni un solo paso,
ni te pierdes ningún matiz de ese cielo ya encarnado
cuando baja la marea y atardece lentamente,
como para que aprendas por fin a ser eterno.

domingo, 19 de agosto de 2018

Los barcos lejanos

Tal vez vengas de ese lugar,
de cuando no éramos más que sombras,
a veces extiendo la mano,
y acaricio tu espalda,
y reconozco la estela del tiempo,
ese brillo lejano que dejan los barcos
cuando se pierden en el horizonte
como si se los tragaran las aguas.

domingo, 22 de julio de 2018

La estancia

No fue para perder el tiempo.
Y el tiempo se pierde.
Lo perdemos muchas veces.
No fue para aburrirme,
ni para dejar que otros decidieran.
Si me quedé fue para conocerte
y para encontrar un nuevo paraíso
en todas las calles que reconozcan mis pasos.

lunes, 16 de julio de 2018

El otro lado del espejo

Sabio es quien se sabe efímero
y juega la partida
manteniendo siempre la mesura.
Respirar hondo y esbozar una sonrisa.
Si acompaña la salud,
y la suerte no esquiva nuestra sombra,
brindemos por cada uno de los días
antes de que llegue el mañana
y nos despierte desde el otro lado del espejo.

martes, 10 de abril de 2018

Regresos

No era un sueño.
La infancia nunca se sueña.
Existía aquel pasadizo y aquella mareta,
el musgo, el precipicio,
las piedras desgastadas por el tiempo,
las calas, los helechos en casas sombrías,
y también una acequia de agua clara.
El camino siempre es de regreso
aunque creas que te alejas con el paso de los años.

miércoles, 21 de marzo de 2018

Toda una vida

La música, ¿te acuerdas?
Nunca nadie podrá escucharla de nuevo.
Jamás suenan dos canciones de la misma manera.
Caminábamos entre los volcanes,
solos en medio de la lava y del viento,
te quitaste los auriculares para que escuchara,
luego nos besamos y siguió sonando aquel bolero,
y ya no me importa en qué forma, ni dónde, ni cómo...

martes, 30 de enero de 2018

Alzhéimer

Así era la lluvia,
de repente caía del cielo,
tú no la recuerdas,
la tierra mojada
y la humedad de los zapatos.
Te acompaño a la calle
y sonríes cuando te mojas.
Así sonreías cuando nos besábamos.
El olvido es cruel con las palabras,
pero no puede con la memoria del agua.