La casa es grande.
Tú caminas por ella.
Atraviesas pasillos,
abres y cierras ventanas
y te acostumbras
al ruido de las cañerías.
Ninguna habitación
se cierra para siempre.
Los sueños y las intuiciones
no son más que puertas
que dejaste abiertas en otro tiempo.
domingo, 15 de diciembre de 2019
jueves, 12 de diciembre de 2019
Magnolias
La mujer esperaba la caída de las flores,
los brazos abiertos, una falda pasada de moda,
el pelo encanecido y los ojos fijos en las ramas,
cogía por el aire las magnolias que volaban
y acariciaba en el suelo los pétalos
de las flores que no habían llegado a sus manos.
los brazos abiertos, una falda pasada de moda,
el pelo encanecido y los ojos fijos en las ramas,
cogía por el aire las magnolias que volaban
y acariciaba en el suelo los pétalos
de las flores que no habían llegado a sus manos.
martes, 29 de octubre de 2019
Amaneceres
Las aves del amanecer parecen siempre irreales, sombras que atraviesan la noche y el día aleteando en medio de la nada.
lunes, 4 de marzo de 2019
Los guantes
Le avisaban las manos frías.
Se tocaba las yemas de los dedos
y buscaba un papel y una pluma
para sentarse un momento.
No sabía qué iba a escribir.
Las manos heladas
casi siempre presagian versos.
Buscaba el sosiego,
el trazo de unas letras
que le abrigaran
y que calentaran sus manos
como aquellos guantes de lana
que le había regalado su madre
antes de despedirse.
También le dijo que escribiera siempre
que necesitara un abrazo.
Se tocaba las yemas de los dedos
y buscaba un papel y una pluma
para sentarse un momento.
No sabía qué iba a escribir.
Las manos heladas
casi siempre presagian versos.
Buscaba el sosiego,
el trazo de unas letras
que le abrigaran
y que calentaran sus manos
como aquellos guantes de lana
que le había regalado su madre
antes de despedirse.
También le dijo que escribiera siempre
que necesitara un abrazo.
miércoles, 23 de enero de 2019
Tajinastes

No ha amanecido.
Cantan los mirlos
y el blanco de los tajinastes
se asemeja a la nieve
de algunas ciudades lejanas
que a veces acercan los recuerdos.
Hay una palmera
mucho más vieja que nosotros
que mira desde lo alto.
Ha visto a otros caminantes
y ha conocido muchos sueños
mirando hacia ese barranco
por el que hace años
se escuchaba el estruendo del agua
que buscaba el océano.
jueves, 3 de enero de 2019
Los laberintos
Solo quienes avanzan quiebran a veces sus alas.
El vuelo no termina nunca,
ni las dudas, ni las encrucijadas.
Nunca te pierdes en los laberintos que buscaste.
Siempre aparece una salida,
un camino inesperado,
un puente entre dos cuerpos que se abrazan.
El vuelo no termina nunca,
ni las dudas, ni las encrucijadas.
Nunca te pierdes en los laberintos que buscaste.
Siempre aparece una salida,
un camino inesperado,
un puente entre dos cuerpos que se abrazan.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)